Páginas

sábado, 2 de noviembre de 2019

¿Cuál es la verdadera Adoración a Dios?


 Al señor adorarás y solo a él darás culto. (Mateo 4,10). 

Un gran mal se ha infiltrado en el Pueblo de Dios, entre “los que siguen al Cordero a donde quiera que vaya” y los que siguen doctrinas falsas con apariencia de verdad. Un sincretismo rampante se está apoderando en los gobiernos del mundo y en todos sus estamentos legislativos y ejecutivos e instituciones educativas y religiosas. No se puede ocultar ante nuestros ojos como en algunos seminarios y congregaciones religiosas se ofrecen cultos “paganos”; inclusive dentro de los Jardines de Roma,  lo confirma Aciprensa en la  publicación realizada  por Internet el pasado 9 de octubre del 2019. Titulada: Indígenas y religiosas hacen rituales amazónicos en iglesia católica cerca al Vaticano:

Dentro de la iglesia y frente al lugar donde se ubica el Santísimo Sacramento y junto al altar principal, se extendieron unas telas y una red de colores con diversos objetos, como pequeñas canoas, imágenes de aves, instrumentos, estatuillas, cuencos con alimentos, entre otras; y en el centro un cesto de mimbre dentro del cual estaba la imagen de una mujer embarazada desnuda.(la pachamama). Posteriormente estas imágenes fueron llevadas a La iglesia romana de Santa María en Traspontina, situada en la Vía de la Conciliazione a pocos metros del Vaticano, se acogieron diariamente del 4 al 27 de octubre un evento de marcado carácter sincrético en el que se mezclan tradiciones indígenas del Amazonas con referencias cristianas.


Fuente: (Aciprensa Fotografías La iglesia romana de Santa María en Traspontina).

Después y para concluir el acto se leyó un fragmento del libro del Éxodo en el que Dios, en la zarza ardiente, le pide a Moisés que se descalce porque está en tierra sagrada. Al preguntar sobre el significado del acto a algunos de los participantes, estos explicaron que los objetos simbolizan los dones de Dios. A la pregunta sobre si era una ceremonia cristiana o amazónica, respondieron que las dos cosas son lo mismo.

El acto del 9 de octubre comenzó en el atrio de la iglesia con algunos cantos y luego los participantes caminaron al interior del templo en donde siguió el ritual, en el que destacó la participación de Mons. Raúl Vera, Obispo de Saltillo (México), conocido por la promoción del estilo de vida homosexual y su apoyo al lobby LGBT.

Para concluir el evento, se rezó el Padre Nuestro, el Ave María y se hizo una reflexión con una lectura bíblica. Algunos de los participantes indicaron que el ritual irá variando a lo largo de los días en los que se realice para poder mostrar cómo es la “espiritualidad amazónica”.

En varias capillas de la iglesia, los responsables de “Amazonía Casa Común”, iniciativa de la REPAM (Red Eclesial Panamazónica); han establecido unas muestras sobre los llamados mártires amazónicos. En el suelo de las capillas han colocado otros objetos, fotos e imágenes relacionados a la Amazonía y la problemática de la región.

En una de las fotografías, también se puede ver una pancarta en la que se quiere representar las palabras del Papa Francisco en la encíclica Laudato si’: “Todo está conectado”. Para ello se emplea la fotografía de una mujer indígena que con un brazo sostiene a su hijo pequeño y con el otro amamanta a un lechón. A su alrededor una flecha dirige la mirada hacia la fotografía del hijo con las palabras “otro-yo”.

Fuente: (Aciprensa Fotografías La iglesia romana de Santa María en Traspontina).

Del hijo sale otra flecha hacia la fotografía del lechón con las palabras “otro-naturaleza-cosmos”. Por último, la flecha dirige de nuevo a la fotografía de la madre bajo la palabra “yo”. Además, mediante una flecha de cambio de sentido se explica que el proceso puede ser a la inversa. 

La iniciativa “Amazonía Casa Común” celebrada en la iglesia de Santa María en Traspontina contrasta con las palabras pronunciadas el 17 de junio del Cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos, durante la presentación del Instrumentum laboris del Sínodo. En aquella ocasión, el Cardenal rechazó que el Sínodo sobre la Amazonía pudiera abrir alguna posibilidad a una Iglesia sincrética donde se diera cabida a sensibilidades filosóficas o religiosas de origen pagano. 

¿Si lo anterior no es un “rito pagano” dentro de una iglesia Catolica entonces, que estamos viendo y de que estamos hablando? 

El libro del (Levitico 9 ); nos relata como “Nadab y Abihu, hijos de Aarón tomaron cada uno su incensario, pusieron fuego en ellos y luego de echar incienso encima ofrecieron ante Yahvé un fuego profano que él no les había mandado. En ese momento salió de la presencia de Yahvé un fuego que los devoro”. 

Estas falsas doctrinas que se pretenden implantar en nuestra iglesia están confundiendo al creyente con un culto tremendamente egoísta y personal que no está acorde con la tradición bíblica ni con la adoración celestial. infiltrándose como Nueva Era disfrazada de cristianismo, ofreciendo como en el caso de Nadab y Abihu un fuego profano que el señor no ha pedido y que tendra el mismo efecto espiritual. A estos hermanos que han caído en esa trampa para que, como el ciego de Siloé, abran sus ojos y puedan ver. 

¿Qué es la Adoración? 

La Enciclopedia Católica la describe magistralmente como: “En el más estricto sentido, es un acto de religión ofrecido a Dios en reconocimiento de su suprema perfección y dominio, y de la dependencia que dé El tienen las creaturas; en un sentido menos estricto, la reverencia mostrada a cualquier persona u objeto que posee inherentemente o por asociación un carácter sagrado o un alto grado de excelencia moral. 

La creatura racional, levantando la vista hacia Dios, a quien la razón y la revelación muestran ser infinitamente perfecto, no puede, en derecho y justicia mantener una actitud de indiferencia. Esta adoración requerida por Dios, y dada exclusivamente a Él como Dios, es designada por los griegos como latreia (latinizada, latria), siendo la palabra Adoración la mejor traducción que nuestra lengua permite. Adoración difiere de otros actos de culto, tales como la súplica, confesión de los pecados, etc., en que su formalidad consiste en una auto humillación ante el Infinito y en devoto reconocimiento de su trascendente excelencia. 

En el Apocalipsis 5, 11,12; se da un excelente ejemplo de adoración: "Vi y oí la voz de muchos ángeles en derredor del trono, y de los vivientes y de los ancianos; y era su número de miríadas de miríadas y de millares de millares, que decían a grandes voces: Digno es el Cordero, que ha sido degollado, de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la bendición. Y los cuatro vivientes respondieron: Amén. Y los ancianos cayeron de hinojos y adoraron." 

El precepto revelado de adorar a Dios fue pronunciado a Moisés en el Sinaí y reafirmado en las palabras de Cristo: "Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo darás culto" (Mat, 4, 10). 

El elemento primario y fundamental en la adoración es un acto interior de la mente y la voluntad; la mente percibiendo que la perfección de Dios es infinita, la voluntad ordenándonos resaltar y dar culto a esta perfección. Sin alguna medida de esta adoración interior "en espíritu y en verdad" es evidente que cualquier muestra externa de culto divino sería mera pantomima y falsedad. Pero igualmente evidente es que la adoración sentida dentro buscará expresión hacia fuera. 

La naturaleza humana demanda expresión de algún tipo para sus estados de ánimo espirituales y emocionales; y a este instinto por la auto-expresión se debe todo nuestro aparato de habla y expresión corporal. Suprimir este instinto en la religión sería tan falto de razón como reprimirlo en cualquier otra provincia de nuestra experiencia. Más aún, haría atroz daño religioso reprimir su tendencia a manifestaciones externas, ya que la expresión externa reacciona sobre el sentimiento interior acelerándola, reforzándola y manteniéndola. Como enseña Santo Tomás: "es connatural para nosotros pasar de los signos físicos a la base espiritual en que se apoyan” 

Como dice la Enciclopedia Católica la Adoración con lleva dos actos, uno interno y otro externo, sin el acto interno de “percibir la perfección de Dios y someternos a ella en asombro” el acto externo (las posturas, el culto) es vano. Nuestros hermanos protestantes en una forma bastante banal solo catalogan como adoración los actos externos, privando al creyente de la raíz santa de la verdadera Adoración y condenado como adoración falsa lo que es simplemente respeto. 

El Acto mediante el cual se expresa reverencia, respeto, honor, amor y obediencia a Dios. En el Antiguo Testamente se utiliza la palabra shajah para indicar esa actitud, con la connotación de “postrarse”, “arrodillarse”, “inclinarse”. En el Nuevo Testamento el término en griego es Proskusneo, que es reverenciar a una persona. Usualmente el odorante baja “la cabeza hacia el suelo” 

Como ven estos hermanos se están fijando y juzgando la actitud externa, esto crea una generación de creyentes superfluos y vanos, cayendo en la misma “religiosidad.” 

La Palabra hebrea para Adoración es shajah y la palabra para “Honrar” es “hadar”, sin embargo, siendo distintas y significando cosas distintas tienen la misma raíz, solo que Shajah significa “reconocimiento de autoridad y sumisión total en quien reconocemos esto”. Mientras que “hadar” es un comportamiento de reconocimiento sin la sumisión total en el sentido espiritual así que podemos estar honrando sin estar adorando…que hace la diferencia?? ¡Lo que tú tienes en el interior! 

¡Para que exista adoración tienes que someterte a quien te rindes si no te sometes totalmente no hay adoración hay solo una honra ¡ 

La raíz griega de la palabra verdad es “Aletheia”, y esta es la palabra que uso Jesús cuando dijo: “Y conoceréis la verdad y los hará libres”. Esta es la primera característica que Jesús menciono, ser cristiano es conocer la Verdad y ser libres en ella. 

El precepto revelado de adorar a Dios fue pronunciado a Moisés en el Sinaí y reafirmado en las palabras de Cristo: "Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo darás culto" (Mat, 4, 10). Pero esta adoración de Israel estuvo asociada a una Liturgia visible, “prefigura de cosas celestes”.Según San Pablo en hebreos 9, la Adoración de Israel era solamente figura, nosotros tenemos la realidad. Nuestra Liturgia de Adoración tiene su origen y desciende del cielo, es una realidad celestial que la Iglesia refleja en la Solemnidad del Culto y que es revelada en el Evangelio celestial que es el Apocalipsis: se da un excelente ejemplo de adoración: 

"Vi y oí la voz de muchos ángeles en derredor del trono, y de los vivientes y de los ancianos; y era su número de miríadas de miríadas y de millares de millares, que decían a grandes voces: Digno es el Cordero, que ha sido degollado, de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la bendición. Y los cuatro vivientes respondieron: Amén. Y los ancianos cayeron de hinojos y adoraron." (Apo 5, 11,12) 

El mismo Apóstol San Pedro nos habla en su Epístola de la verdadera Adoración Mesiánica en (1Pedro 2,5): "también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”. 

Por el Mesías somos acreedores por el Espíritu Santo de ofrecer sacrificios espirituales especiales exclusivamente aceptables ante Dios. Nadie más tiene la capacidad de presentar tal ofrenda de adoración y alabanza, solo Cristo. Hermano quiero dejar esto claro, << sin sacrificio no hay verdadera adoración.>> 

Verdaderamente sufro cuando veo en donde creen dar al Creyente una adoración que no es más que enseñanza, una alabanza música buena, o regularmente buena y Cómo se engaña al creyente de tal manera, eso no es adoración es un mero culto humano donde solo se entretiene al creyente haciéndolo a el centro de un culto banal y vació. 

En La Congregación del pueblo de Dios es importante, la Adoración de cuerpo su Sangre su Alma y su divinidad como centro y culmen de toda Adoración. Estos son algunos pasos a seguir para alcanzar una verdadera Adoración: 

1) Convocatoria de verdaderos creyentes llenos del Espíritu, invitados a formar parte de un cuerpo local sometido en autoridad. 

2) La humillación de estos creyentes integrantes del cuerpo reconociendo que como simple seres humanos no son dignos y no poseen capacidad para adorar. Al alabar al Mesías el cuerpo de creyentes es llenado de Él, de la presencia del Mesías, Por medio de la Gracia 

3) Manifestación sacrificial de Jesucristo por medio del Espíritu, es la verdadera alabanza y la verdadera adoración se da en “Espíritu y en Verdad” por la unción del Espíritu Santo y la realidad del Sacrificio único de Cristo que nos une a las realidades espirituales, el altar unido al Trono de Dios por medio de la Única Mediación de Jesús Sacerdote, esta es la verdadera adoración, la única adoración que Dios acepta….no la que damos nosotros pecadores, es La que le da su Hijo Perfecto que nosotros le ofrecemos. 

En la adoración de Israel se unían la Intercesión del Sumo Sacerdote, el Nombre Santo de Dios y el Cordero Sacrificado (prefigura de lo que habría de venir) En la Adoración Mesiánica los nombres del Santo de Israel y del Cordero son claramente glorificados en El Único Sacerdote Jesús, sin estos elementos no hay verdadera adoración 

El significado de la adoración: 

El Antiguo Testamento nos presenta varios modelos de adoración. Uno de los más claros se encuentra en Isaías 6:1-8, donde el profeta relata la visión de una escena de adoración celestial. Este pasaje nos presenta un programa, inclusive una orden de adoración. 

El capítulo comienza con la visión de Dios en su trono celestial y en su entorno reinan la belleza, el poder, la majestad y la reverencia. Aquí se nos enseña el porqué de nuestra adoración: es la respuesta a la presencia divina y a su llamado a adorar. 

Los salmos y los textos de alabanza y adoración tradicionales de Israel-- nos muestran el cómo de la adoración: con gozo y reverencia. Esta idea se repite una y otra vez con frases tales como: 

"Venid, aclamemos alegremente al Señor .... Venid, adoremos y postrémonos" (Salmo 95:1, 6). 

No es fácil encontrar el equilibrio entre el gozo y la reverencia en la adoración. Nuestras Eucaristías a menudo enfatizamos uno en detrimento del otro. Se nos hace difícil hallar la forma de combinar los dos. Nos cuesta ser reverentes y al mismo tiempo alegres. Pero eso es lo que Dios nos pide cuando le adoramos. Hemos confundido solemnidad con tristeza y gozo con bulla. 

La Biblia también presenta la adoración como una actividad integral. Los adoradores deben acercarse a Dios con su Ser entero es por eso que la Liturgia cuenta con gestos, posturas, incienso que se huele, campanas que nos llaman. La adoración bíblica requiere del espíritu, la mente y los sentidos. Según (Isaías 6), la adoración incluye la vista, el oído, el olfato y el tacto. Este mismo es el concepto de las Iglesias Católicas Orientales, los latinos no habremos reducido la Liturgia a un simple acto cultual de donde hemos separado el Espíritu?. 

La adoración también es un acto Comunitario dado a Dios como un grupo de creyentes. Esto implica una dimensión vertical y otra horizontal tal como la Cruz que nos une al cielo. En la adoración, a menudo interactuamos con las personas de manera limitada; sin embargo, la verdadera adoración debe acercarnos no sólo a Dios sino también a los otros creyentes. 

Es un falso concepto de adoración el de una multitud junta pero aislada en una oración personal. En la verdadera Adoración los creyentes claman al cielo su alabanza y sus peticiones, eso no es lo que nos muestra el Apocalipsis donde se muestra a la Congregación Celestial adorando al unísono y coralmente al Cordero y al que está sentado en el Trono de Dios. Debido a que nuestras iglesias son cada vez más grandes y multiculturales esto representa un desafío, pues cada grupo desea expresar la adoración a su manera y en ningún modo podemos perder nuestra catolicidad por individualidad. 

Cuando nos reunimos a adorar, necesitamos saber a quién estamos rindiendo culto. La adoración no es para nosotros mismos. La adoración es para Dios y a Dios. Es una actividad centrada en la divinidad, totalmente enfocada en El (ver Salmo 9:1, 2). No venimos principalmente a adorar para recibir bendiciones, para aprender algo, o para estar en comunión fraterna: el propósito principal de la adoración es venir a Dios, darle gloria y hablar de sus proezas. Este es uno de los errores más grandes del protestantismo el haber reducido sus cultos a una especie de “seguro social divino” a donde asistimos a ver “que nos cae del cielo”. Eso Tampoco es adoración. 

La adoración es, por lo tanto, una experiencia en comunidad: Dios inicia un llamado (Cf Salmo 50). “Que todo lo que respire alabe al Señor, ¡Aleluya! y en adoración , los adoradores le responden. ¡Amen ven Señor Jesús ¡ 

+++ Bendiciones.


No hay comentarios:

Publicar un comentario